· Lo que viene a continuación creo es importante para el mejor conocimiento de Mezquita: LA IGLESIA ES TODA NUEVA, la que visitó y bendijo el Dr. D. Miguel Laborda, rector de Muniesa el día 17 de marzo del presente año con orden y facultad de los gobernadores y del arzobispado, y celebró misa conforme al misal romano el 18 del mismo mes.
· Se trasladó el Santísimo Sacramento a la nueva iglesia. ¿Dónde se celebraban los cultos durante las obras?
· Se deja constancia, claro, de la firmeza, blancura y decencia de paredes, techo y bóvedas.
· Las ventanas ajustadas con las claraboyas bien ajustadas con barras de hierro para resguardo de los aires y lluvia.
· La torre o campanario se halla a medio construir estando ya las campanas. Detalle a tener en cuenta: No vayas a Mezquita que hay mala torre. / Límpiate la moquita que se te “escorre”. Siempre ha habido torre de poca presencia.
· La sacristía colateral a la presbiteral se halla sin labor por el interior, pero tiene iguales puertas nuevas para la seguridad y decencia. Se refiere, claro está, a la habitación donde, al parecer se ponía el “mormento” -monumento del Jueves Santo- y que ahora tiene unas pinturas extrañas.
· Por lo que respecta a la pila del bautismo todo parece correcto y como en la visita precedente. Sin alacena, con crismeras de plata en una caja. Y en otra caja de madera, la concha de plata, el salero y lo preciso para la extremaunción. Esta pila traerá problemas al buen cura.
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| Interior de la iglesia |
· Además del altar mayor, hay dos: S. Esteban protomártir y Santa Bárbara. Como se ve los siete altares de la iglesia vieja han quedado reducidos a dos, los más cercanos --derecha Santa Bárbara, izquierda S. Esteban-- al presbiterio. Con eltiempo, aparecerán otros.· Pero, atención a lo que se dice de estos dos altares: están perfectamente equipados a costa de la fábrica, o lo que es lo mismo a costa de las rentas que tiene la iglesia para mantenimiento. Pero, pero... no se puede celebrar misa porque las mesas son muy estrechas y es preciso ensancharlas palmo y medio y también subirlas una mano lo que fue equivocación del maestro de obras. Queda claro.
· Respecto a los confesionarios, ya hay dos con rejilla, no uno, para que puedan confesar las mujeres.
· El facistol, que era viejo, ahora es nuevo. Para algo sirven las visitas.
· En la sacristía nueva hay cajones decentes y capaces para guardar muchas cosas. Entre ellas, el arca del monumento, en el pueblo llamado mormento. Santo Cristo grande de madera para procesión. Lavatorio fijo no lo hay, pero se las arreglan con un lavamanos de madera, barreño y toalla.
· La devoción popular se mantenía encendida con elementos muy extraños, a veces sospechosos. Ahí están para demostrarlo las reliquias que se veneraban en Mezquita: de S. Esteban, protomártir, apedreado en Jerusalén a comienzos de nuestra era, un pedazo de costilla. Un relicario de plata con reliquias de S. Cristobal -nuestro patrono con S. Juan Bautista-, S. Fabián y Sebastián, S. Mauricio, S. Blas, Santa Inés, S. Crispín y Crispiniano. Un brazo de madera plateado con reliquias de S. Cristobal, S. Bonifacio, S. Pedro de Arbués, los Innumerables Mártires. Etc. No tienen la correspondiente auténtica pero se veneran por una tradición y devoción de los fieles.
· No hay archivo en la iglesia, habiéndose derruido el que había cuando se hizo el derribo de la iglesia vieja por construir la nueva y se trasladaron a casa del cura los libros que en él se custodiaban, como son los cinco tomos de cinco libros antiguos. Fundaciones, capellanías, benficios, cofradías... Aquí hay un despiste porque en 1785 se decía también que no había archivos y los documentos estaban también en casa del cura.
· Por suma pobreza de los fieles el cura y el beneficiado, que se reparten con autorización las rentas de censos y aniversarios, se quedan sin cobrar una tercera parte.
· Las rentas del beneficiado, ahora D. Felipe Beltrán, las cobra el cura por ausencia del dicho beneficiado.
· Curioso: Al parecer, lo que rodeaba a la iglesia era cementerio. Al ampliar la iglesia, algunos enterramientos quedan dentro. Por consiguiente, los herederos, deben pagar como si fuera en enterramiento dentro del templo: ... que cuando se enterraron sus difuntos no era todavía iglesia, sólo el centro de la que hoy en día.
· El cementerio, todo según normas, distante de la iglesia, sus puertas firmes para que no entren caballerías y animales inmundos.
· Todavía no hay casa de curato que tiene una renta como la se consignaba en la anterior visita y que ahora se traduce en 4.300 reales de vellón. Estas rentas son a favor de D. Rafael Serrano de 39 años con cinco de servicio en este pueblo. Lo que quiere decir que entró en 1799.
· El beneficio y capellanía de los Lázaro se han fusionado en favor de Felipe Beltrán, de 43 años. Pero está ausente por ser nombrado regente de Villarroya. Pero cumple cuando está en esta parroquia.
· La capellanía del licenciado José Sebastián, de más reciente fundación, con la obligación de celebrar en el altar del S. Francisco Javier la posee D. Juan Pastor, del pueblo y de 39 años.
· Sigue la ermita de Santo Domingo, bien equipada y con ermitaño. Y la de S. Jorge, con campo de tres fanegas.
· Cofradías: S. Miguel y S. Blas., que debe funcionar. Más dificultad para la del Nombre de Jesús y al del Rosario.
· Dato curioso:
Las primicias están adjudicadas por el concejo para la construcción de la nueva iglesia hasta tanto que se completen 2200 libras que es el tanto en que está ajustada y aprobada. Están arrendadas en 240 libras anuales cuyo caudal se halla invertido como se hizo constar por cuenta que se presentó al intendente y los recibos del Maestro en poder del cura.
Firmado: 11 de noviembre de 1803. Rafael Serrano, vicario.
En este párrafo queda claro el precio de la nueva iglesia. Con un pago anual de 240 libras.
· En un segundo facículo se habla de las consecuencias de esa visita. Una correspondencia curiosa entre el vicario Rafael Serrano y el representante del arzobispado D. Gregorio Sanz:
· El delegado certifica que el cura le presentó los cinco libros.
· El delegado certifica en noviembre de 1803 que el cura debe atenerse a la instrucción del 21 de septiembre último.
· Le mandamos que en un mes, y de acuerdo con la misma instrucción, D. Rafael Serrano tenga listo el libro de inventario de alhajas, ornamentos y demás.
· Mandamos al Cura se haga una pila bautismal decente o coloque para ese uso la del agua bendita , cercándola de un enrejado de madera.
· Que haga elevar más de lo que está el altar mayor y sagrario. Antes sólo se hablaba de los altares de Santa Bárbara y S. Esteban.
· Que haga archivo firme y seguro para custodia de los libros en el nicho que hay abierto en su sacristía y abra otro para cálices y demás utensilios. Estos armarios archivos creo serán los que aún se encuentran en al sacristía. Pero los documentos volaron.
- Y para que así conste. D. Gregorio Sanz
· Se dan números sobre los muertos habidos entre el 24 de mayo de 1801 y el 12 de noviembre de 1803.
· Se sobreseye o suspende la cofradía del Dulce Nombre de Jesús.
· Pasa el mes, y llegan las urgencias desde el arzobispado. Y hay documento de Zaragoza, 22 de diciembre de 1803. Oficio del obispo para que se confeccione el inventario de alhajas y ornamentos dentro del tercer día. Firmado por el obispo y Gregorio Sanz.
· Carta de respuesta del párroco Rafael Serrano firmada el 31 de diciembre de 1803, dirigida al Sr. D. Gregorio Sanz: El inventario se hizo el 10 del presente mes según instrucción de del 21 de septiembre. Reconoce que ha sido moroso en la ejecución.
- Otra carta de Rafael Serrano, del 10 de enero de 1804. Vuelve a insistir que el libro se hizo el 10 de diciembre del 1803. Que la mesa del altar no se ha elevado todavía por ocupación del escultor, que está avisado.
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| Otra vista de la iglesia |
- Con respecto a la pila bautismal no hay dinero y no se puede hacer hasta cobrar las primicias. A fines de año o comienzos del siguiente. El dinero se empleó en colocar al Señor en lugar decente por el adorno interior de la nueva iglesia y por ello se acabó el dinero y el propio párroco dio dos onzas de oro de mis alimentos.
- Tampoco queda dinero para convertir en archivos los huecos de la sacristía.
- Con esto último, Rafael Serrano respondía a otra de Gregorio Sanz de 4 de enero de 1804 en la que le urgía a que se cumpliera lo mandado y que firman el dicho y el obispo.
Nota a la Visita Pastoral de 1803:
Como quedó claro al comienzo de esta visita, Rafael Serrano se las tuvo que ver con D. Gregorio Sanz, el ayudante del obispo auxiliar y visitador de la diócesis, Fray Miguel Santander, franciscano. Su nombre de pila era Joaquín Suárez Victoria. Natural de la Montaña, lo mismo que su Arzobispo, Ramón José de Arce.
Miguel Santander fue una personalidad de relieve, visitador incansable de la diócesis, escritor, orador ilustre y afrancesado, lo mismo que el Arzobispo Ramón José de Arce. Éste permaneció en Zaragoza en los dos sitios. No así su auxiliar.
Miguel Santander llegó a Zaragoza como obispo el mismo año de la visita que hemos comentado. Es decir en 1803. En los sitios, se refugió en Valdealgorfa. Volvería a Zaragoza y aceptó la situación y recibió favores de Sachet y del propio José I.
Ramón José de Arce, como partidario de Godoy, que fue, y afrancesado hubo de exiliarse a Francia. En 1816, renuncia al Arzobispado de Zaragoza. Muere en París.
La primera mitad del XIX es muy mala, por razones internas y externas, para la Iglesia española. También, claro, para la de Zaragoza.
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| Palacio Arzobispal de Zaragoza |
