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sábado, 9 de abril de 2011

LEVÁNTATE JUAN (ROMANCILLO)

LEVÁNTATE JUAN


Recogimos en Mezquita esta sencilla composición de ambiente navideño, con la estructura de romance de seis sílabas, a lo que se ha dado en llamar romancilloEs otra composición también presente en la tradición oral de algunos pueblos y regiones.


Levántate Juan
y enciende candela,
y verás quién anda
en la cabecera.

Los ángeles son
que van en carrera
y llevan a un Niño
vestido de seda.

--¿De quién es el Niño?
--De María...

--¿“Ande” está María?
-En el monumento,
con el arca cerrada
y el Niño dentro.

Por un agujerito
le sale el aliento.


Comienza con una rima en “ea”, para después, en un momento de titubeo, adoptar la rima en “eo”. Es un tanto extraño que esto suceda en composición tan pequeña. Pudieron cruzarse dos relatos. La segunda parte, más que popular es infantil. Lo demuestran los dos últimos versos, un tanto descolocados.
A “De María”, claro, le faltan dos sílabas que, a buen seguro, se las comió la memoria  de la persona de quien la recogimos.
(Recogido por Eulogio Soriano Lázaro en Mezquita, 1968)

JESUCRISTO CAZADOR

JESUCRISTO CAZADOR

Las creaciones literarias Medievales y de los Siglos de Oro suelen tener versiones a lo divino o religiosas. Es el caso de este romance que nos presenta a Jesucristo como cazador. Recogido, claro, de la tradición oral de Mezquita de Loscos. En Palencia, se ha encontrado alguna versión parecida.

Ese sentimiento, tan mezquitano, de la caza frustrada. Ese castigo a la increencia. Esa danza de la muerte. Esa dantesca visita al infierno. Ese Dios inmisericorde. 

Todo muy medieval y barroco pero con una expresión eficazmente sobria:
(Recogido por Eulogio Soriano en Mezquita de Loscos, 1968)


ROMANCE DE JESUCRISTO CAZADOR

Jesucristo iba a cazar 
por los montes que sabía.
Los galgos se le cansaban,
la caza no aparecía.

Encuentra a un hombre muy malo
y que hacía mala vida.
Le dijo si había Dios
y contestó que no había.

-Calla, hombre, que estás loco,
que hay Dios y Santa María.
Te puede venir la muerte
a cualquier hora del día.

-No tengo miedo a la muerte
ni tampoco al que la envía.

Al otro día, mañana, 
la muerte ya le venía:

-Quítate muerte traidora,
quítate muerte atrevida
pa confesar mis pecados
y salvar el alma mía.

-No puedo quitarme, no,
que Dios del cielo me envía
que te arroje a los infiernos
a lo más hondo que había.

Salen los diablos mayores

jueves, 7 de abril de 2011

LAS SEÑAS DEL MARIDO

LAS SEÑAS DEL MARIDO
Otro romance, de larga tradición, del cual tenemos versiones publicadas en el S.XVI por Timoneda, en el XIX por Wolf, Durán y Ribera, es el de Las señas del marido. La versión de Mezquita con la que tiene más semejanza es con la limeña que Menéndez Pidal recogió en su viaje por Hispanoamérica en 1903. En la de Lima se habla del "rico pelo aragonñés" de la dama. En la de Mezquita se califica al marido como "un buen hombre aragonés":


Estaba la coronela
en la puerta del cuatel
enperando que saliera
el teniente coronel.
Sale el coronel, le dice:
-Coronela, ¿qué hace usted?
-Esperando a mi marido
que no lo he visto hace un mes.
-Si usted no me da las señas,
yo no lo conoceré.
-Mi marido es un buen mozo,
un buen hombre aragonés.
-Ese hombre que usted dice
lo mataron hace un mes.
Lo mataron en la Francia,
en la puerta del cuartel.
Mataron a ocho mayores,
capitanes treinta y tres,
y en el testamento dice 
que me case con usted.
-Eso sí que no lo hago,
ni lo he hecho ni lo haré.
Siete años me he esperado
y siete me esperaré.
Si a los catorce no viene,
a monja me meteré
y un hijo que me ha quedado
al convento llevaré.
Y si no quiere ser fraile,
que vaya a servir al rey,
que en donde ha muerto su padre
también puede morir él.

miércoles, 6 de abril de 2011

ROMANCE DE LA DELGADINA

LA DELGADINA
Este romance, que, en mis viajes por España, ya recojo de mala gana por lo mucho que abunda, me `produjo en América la satisfacción de un hallazgo.

Así se expresaba Menéndez Pldal, cuando, en 1905, encontró una versión en Chile. Lo mismo digo. Fue gozoso, para mí, descubrir esta versión peculiar de LA DELGADINA, en Mezquita de Loscos. 


ROMANCE DE LA DELGADINA 

Un padre tenía tres hijas
y las tres como una plata.
La más pequeña de ellas
Delgadina se llamaba.
Un día estaba comiendo,
su padre se la admiraba:
-Padre mío, padre mío,
¿qué me mira usted a la cara?
-¡Qué te tengo de mirar,
que has de ser mi enamorada!
-Eso no lo manda Dios,
ni la Reina Soberana.
Se quita la Delgadina 
a la más alta ventana.
Pasan ríos, pasan fuentes,
pasaron siete semanas.
Se asoma la Delgadina
a la más alta ventana.
Desde allí ve a sus hermanas
que por el jardín paseaban:
-Mañas mías, mañas mías,
subidme una jarra de agua
que la boca se me seca
 
y el corazón se me arranca.
-Yo bien te la subiría
pero el padre no dejara,
porque una gota que falte
la cabeza me cortara.
Se queda la Delgadina
muy triste y desconsolada,
con el rosario en la mano
que a la Virgen le rezaba.
Pasan ríos, pasan fuentes,
pasaron siete semanas.
Desde allí ve a sus hermanos
que a la pelota jugaban:

-Maños míos, maños míos,
maños míos de mi alma,
por Aquél que está en la Cruz
súbeme una jarra de agua
que la boca se me seca
y el corazón se me arranca.
-Yo bien te la subiría,
pero el padre no me deja,
porque una gota que falte
nos cortará la cabeza.
Se quita la Delgadina
muy triste y desconsolada
con el rosario en la mano
que a la Virgen le rezaba.
Pasan ríos, pasan fuentes
pasaron siete semanas.
Se sube la Delgadina 
a la más alta ventana
y desde allí ve a su padre
que por el jardín paseaba:
-Subid a la Delgadina
cántaros y jarras de agua
que el corazón se le seca
y el corazón se le arranca.
A la primera escalera,
Delgadina cayó mala,
A la segunda escalera,
la Virgen la amortajaba.
A la tercera escalera,
los Ángeles la alumbraban.
A la cuarta escalera,
Nuestro Señor la adoraba.
A la quinta escalera,
 
al cielo se la llevaba.
Eulogio Soriano Lázaro

martes, 5 de abril de 2011

ROMANCE TRADICIONAL DE LA MALA SUEGRA

Eulogio Soriano Lázaro

 ROMANCE DE LA CARMELA 

INTRODUCCIÓN:

Romance tradicional, de la mala suegra, recogido oralmente en
Mezquita de Loscos en el año 1968. Lo presentamos en forma dramatizada.
La CARMELA es el nombre que en Mezquita y en otros lugares recibe el romance de la MALA SUEGRA:
--(Carmela)
CARMELA se llama la nuera parturienta que añora la casa materna en el difícil trance. Aquí es Carmela. En otras partes se llamará Silvana, Miraibella, Marbola, Anarbola...
--(Suegra)
Sin embargo, la suegra es solamente mala, puta, tuna... Sin nombre propio en el romance
--(Pedro)
El marido de la preñada, a veces, es Pedro, como en Mezquita. A veces Bueso o Boiso.
--(Narrador)
En cualquier caso, trágica y vieja historia familiar. No entre gente del común, sino entre reyes y condes de Olivares o Pinares. La historia o leyenda tampoco está demasiado alejada de lo que sucede en nuestros días.

--(Carmela)
Sigue existiendo la Carmela-nuera que se lleva a muerte con su suegra.
--(Pedro)
Y un Pedro-hijo dependiente de la autoridad de mamá, un poco calzonazos en detrimento de sus relaciones conyugales.
--(Carmela)
Una Carmela-hija que prefiere una matrona-madre a suegra cuando llegan las contracciones. Esto ha pasado siempre.
 --(Narrador)
Estos versos fueron recogidos en este pueblo, Mezquita de Loscos, en el año 1968. Cantados a la guitarra por Cipriano y Marcelo con el apoyo de Prudencia, Carmen, Victoria... Fue un revivir tantas tradiciones orales a la luz del candil mientras se esbrinaba el zafrán. Unos momentos de gozo personal. Recuerdo aquella Semana de Pascua del 68...
--(Todos)
Aquí tienen el romance de la Carmela o de la Mala Suegra que se oyó durante siglos al pie de la Sierra de Cucalón. Estén atentos.
(Narrador):
La Carmela se pasea
toda la sala adelante
con dolores de parir
que el corazón se le parte.
Se ha asomadito al balcón
y ha visto casa sus padres:
(Carmela):
¡Quién si tuviera la dicha
parir en casa mis padres!
(Narrador):
Y la suegra que esto oyó:
(Suegra):
Coge la ropa Carmela
 vete a casa tus padres.
A la tarde vendrá Pedro,
de cenar yo le daré,
de cenar y ropa limpia,
ropa limpia y que mudar.
(Narrador):
A la tarde viene Pedro.
(Pedro):
La Carmela ¿dónde está?
(Suegra):
A casa sus padres se ha ido,
que me ha tratado muy mal.
Me ha tratado de tuna
y hasta lo último de mal.
(Narrador):
Monta Pedro en su caballo
con su criado delante.
Y al revolver una esquina
se ajunta con la comadre.
(Madre de Carmela):
Buenas tardes tengas Pedro.
Ya tenemos un infante.
Del infante gozaremos,
de la Carmela, Dios sabe.
(Narrador):
Ya ha llegadito Pedro,
ha llegadito a la alcoba.
(Pedro):
Levántate de ahí Carmela.
No nos hagas replicarte.
Levántate de ahí, Carmela,
antes que otra vez lo mande.
(Carmela):
Criadas, las mis criadas,
Criadas, las de mis padres,
la una subirá a vestirme,
la otra subirá a calzarme.
(Narrador):
Las criadas que la visten
gotas de sangre lloraban.
(Pedro):
¿Dónde quieres ir, Carmela,
a las ancas o adelante?
...
(Narrador):
Ya tres horas han andado.
Ninguno los dos hablasen.
(Pedro):
¿Cómo no me hablas, Carmela?
(Carmela):
¿Cómo quieres, conde mío,
cómo quieres ignorante,
si las ancas del caballo,
van chorreadas de sangre?
...
(Pedro):
Di la confesión, Carmela,
que yo se la diré a un fraile,
que detrás de aquella ermita
llevo cuenta de matarte.
...
(Narrador):
Al entrar en la ciudad,
las campanas repicaban,
las campanas de Olivares.
(Campanas):
¿Quién se ha muerto? ¿Quién se ha muerto?
(Todos):
La condesa de Olivares.
(Narrador):
Y ha saltado un ángel bello:
(El niño):
No se ha muerto, no se ha muerto,
que la ha matado mi padre,
por un falso testimonio
que han sabido levantarle.
Mi madre en el cielo está,
Los ángeles la acompañen
y la abuela que yo tengo



reviente por los ijares.

lunes, 4 de abril de 2011

DATOS HISTÓRICOS, MEZQUITA HOY

HISTORIA:

Vestigios históricos, nada estudiados, de cualquier época, haylos.
Un topónimo me llama la atención, híbrido celta-romano: galli-puente, acueducto, ya desaparecido, sobre el Barranco Herrera.
Aquel puentecito que salvaba el regajo Pilero para acceder a la fuente y al camino hacia Monforte, Piedrahita, los molinos harineros y las huertas del río Nogueta, hoy, paisajes desolados, tal vez era ¿romano, visigodo, morico?
Uno piensa en la vieja, aunque bella, obra civil, que formaba conjunto: la fuente, el abrevadero, lavadero antiguo y el mismo puente. En los años sesenta, es derribado, el puente, al hacer la carretera.
Materiales encontrados, hacia Los Cabezuelos, hacen pensar en una villa romana.

Bien pudieran ser de la época visigoda el cementerio y lo que se encuentre bajo el pavimento de la actual iglesia. El agrónimo caña-godos, próximo al pueblo, es significativo.


La existencia de Mezquita, con tal nombre, hay que remontarla, al menos al s.XI. Cuando el Cid pasó por aquí, o muy cerca. Este lugar estaría en poder de los árabes. El topónimo no puede ser más claro. Con la batalla de Cutanda, (1120), Mezquita quedaba en la extremadura, en la frontera que hay que repoblar. De ahí el fuero de Piedrahita, muy curioso, de 1132 que concede el propio Batallador.
Unos años después (1157, Ramón Berenguer,IV)), tenemos un testimonio, para mí entrañable, de una carta de donación concedida a Monforte donde aparecen unos límites y un paisaje que aún hoy se puede seguir con rigor en un círculo que se abre y se cierra en el Castillo de Luesches pasando por Mezquita, Castelleje (Loscos), Villar, Plenas, Monforte, Huesa, Anadón, Piedrahita, tal vez, El Colladico. Documento interesantísimo para el Alto Aguasvivas:

... et regail qui descendit ante Mesquitam versus meridiem.
Claro, el riachuelo Pilero, regail, sigue al sur del lugar, aunque casi siempre seco.
Fue Aldea de la Comunidad de Daroca. Sexma de Trassierra.
La actual fábrica de la iglesia, corazón del poblado, se inaugura en marzo de 1803, sobre las ruinas de otro lugar de culto cristiano. Y antes, vaya usted a saber.
En la visita pastoral de 1775 se dice lo siguiente:
  • Que no se celebre en el altar de las almas hasta haber exhumado los cuerpos de las sepulturas inmediatas a él.
  • Que habría que ensanchar la iglesia si se puede.
En la visita de 1785, siendo obispo Agustín de Leza y Palomeque y vicario Mateo Bonal se dice:
  • Que el pueblo tiene 80 vecinos y 224 almas de comunión.
  • Que las paredes del templo son firmes y decentes, pero no muy blancas.
  • Los techos, que son bóvedas de yeso, sólidos y en buen estado
  • Las ventanas, con claraboyas. "A excepción de la del coro que falta una parte que se cayó y no ha habido proporción para componerla".
Piso bien solado e igual. El campanario -¿qué torre tendría la antigua iglesia?- tampoco tiene tacha. Eso sí, con dos campanas y un campanico.
Esto nos viene a decir que la vieja iglesia, con algún pequeño lavado de cara, puede seguir adelante. Pero los fieles no caben. Hay que ampliar. Pequeña sería si no cabían en ella sus ochenta vecinos.
Curiosamente, cuando, en 1803, se inaugura el nuevo templo, Mezquita tiene sólo 66 vecinos.
El peso de las obras y problemas posteriores parece que cayó en D. Rafael Serrano. Aparentemente, todo estaba bien cuando el Dr. D. Miguel Laborda, procedente de Muniesa, visita y bendice el templo (17 de marzo de 1803). Al día siguiente, 18, celebra la primera misa en el nuevo templo. Consta, eso sí, que la torre estaba inacabada. Nunca se terminó.
Por otra parte, se pudo comprobar, después, que algún altar era tan estrecho que en él no se podía celebrar. Y el altar mayor, era incómodo por lo bajo.
Tampoco había lugar para archivo de los cinco libros
Se hizo una iglesia para que cupieran los fieles. ¿Se ha llenado alguna vez?
Ahora es grande el recinto para tan poco cristiano. Tal vez ni veinte habitantes



Tuvo problemas Rafael Serrano con la pila bautismal y su
  protección. Por cierto, la que ahora tenemos, ¿no será la de la iglesia desaparecida? 
La historia de este pueblo está por hacer. Uno tiene la intuición de que fue más importante en un pasado lejano que próximo.



Eso sí, cuando en 1968, Semana Santa, me acerqué a tomar datos para la tesina, de corte etnológico, me sorprendió su acervo costumbrista.
Retablos y archivos fueron destruídos en la guerra de 1936. Auténtica desgracia.



MEZQUITA DE LOSCOS, HOY:



En 1968 ya manifesté la urgencia por recoger aspectos etnológicos porque no se veía porvenir. Pero entonces había unos doscientos habitantes.
Navidad 2000, Sebastián y Sole. Soledad...Solitaria Navidad en la Sierra.
Tres o cuatro tractores, tres o cuatro rebaños, con sendos tractoristas y pastores. Poco más.
En Loscos, en el recreo de la escuela, me encuentro con dos profesoras que asisten a cinco niños. Dos de Mezquita. Algo es algo.
Mezquita de Loscos quiere sobrevivir, aunque sólo sea para la historia, y ha creado su Asociación Cultural, como está mandado.
El 1 de abril de 2011, quizá no quede en Mezquita más que Pedro y José, labradores y pastores, y Encarnación, su madre. Salvador, jubilado porque la pensión se alarga un poco más. Felícitas, la última pregonera allá por los años sesenta y, quizá, alguno de sus hijos. Esas personas y el rebaño y las calles y casa vacías. Nada más.
Eso sí, en verano, el pueblo cobra vida. Y se celebran unas fiestas que para qué.
Mezquita hoy es una estupenda colonia de verano y un hermoso paisaje. Unos montes, unas carrascas, unos acebos, un olor a tomillo... Una nostalgia.